DOS RUTAS EN EL CABEZO DE LA JARA
PUERTO LUMBRERAS-MURCIA
15 de febrero de 2022

ITINERARIO DE LA RUTA
Iniciamos la ruta en la rambla del Cabezo de la Jara hasta llegar a una pista forestal que alterna tramos asfaltados con otros de tierra y por ella al mirador de la Jarosa. Continuamos ascendiendo por la pista forestal hasta tomar un escarpado sendero para llegar al vértice Geodésico del Cabezo de la Jara. Desde allí se divisan las poblaciones de Vélez Rubio, Vélez Blanco, Lorca y Puerto Lumbreras, e incluso el mar. Luego regresamos por la misma ruta de ida.







RECORRIDO Y PERFIL DE LA RUTA 2 EN EL CABEZO DE LA JARA.



El Cabezo de la Jara u Hoguera de Escipión (1247 metros sobre el nivel del mar), es una de las cuatro diputaciones que conforman el municipio de Puerto Lumbreras. Se localiza al noroeste del mismo, limitando al oeste con la provincia de Almería, al norte con el municipio de Lorca y al sur y este con la diputación de Puerto Adentro y Puerto Lumbreras. Es la última diputación en número de habitantes, con solo 17 censados en 2011 (no se ha hecho censo después). Se trata de la zona más elevada del municipio, un paisaje montañoso atravesado por las ramblas de Nogalte, Talancón y Vilerda.
Es un casquete calcáreo sobre rocas pizarrosas que está contemplado como Lugar de Importancia Comunitaria (L.I.C.) a propuesta de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia junto al marco territorial de la rambla de Nogalte, con una extensión de protección ambiental de 1.325,69 hectáreas.
Algunos identifican este lugar como aquel en que pereció incinerado en una pira por los cartagineses Cneo Cornelio Escipión Calvo por lo cual fue llamado Rogum Scipionisy u Hoguera de Escipión. Lo cuenta Tiberio Cacio Asconio Silio Itálico, que fue un político y poeta épico (género literario constituido por relatos de hazañas de héroes que representan los ideales de una clase guerrera o aristocrática) latino, cónsul y autor de Púnica, un extenso poema épico sobre la segunda guerra púnica en su Punicorum bellorum, libro XIII entre los años 679-692, después de Cristo.
Su altitud y situación lo convierten en un islote de humedad y vegetación dentro del predominio subárido en el semiárido límite murciano-almeriense.
Forma parte de la Red Natura 2000, una red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad y que protege los hábitats más valiosos y amenazados de Europa.
El Albergue del Cabezo de la Jara, cuenta con capacidad para más de 80 personas, con comedor, sala de audiovisuales y amplias terrazas exteriores. En su interior se puede visitar el Centro de Interpretación de la Naturaleza, punto de partida para varios itinerarios rurales y temáticos que recorren el Cabezo. Aquí se ofrece información relativa al patrimonio natural de este importante paraje y sobre la historia y tradiciones de Puerto Lumbreras. Organiza además talleres y actividades al aire libre para escolares y familias.
Junto al Albergue, en un pequeño edificio que consta de cúpula con su equipamiento instrumental y una sala de observación con un telescopio reflector LX 200 de 12 pulgadas, está situado el Observatorio Astronómico del Cabezo de la Jara, pudiéndose realizar visitas guiadas por miembros de la Agrupación Astronómica de la Región de Murcia.
Existen varios senderos temáticos o interpretativos partiendo del Centro de Interpretación de la Naturaleza.
Uno es el sendero botánico y de aprovechamiento del agua. Tiene una longitud total de 1.800 metros y finaliza en la subida del Observatorio Astronómico. En el recorrido se pueden contemplar las especies de mayor interés botánico de la zona, debidamente señalizadas, junto a los diferentes sistemas de aprovechamiento de agua que han sido rehabilitados y que se sitúan a mitad del recorrido.
Otro es el sendero astronómico, de 1.500 m. de longitud, que finaliza en el Observatorio. Cuenta con dos relojes solares, uno lunar y dos maquetas del sistema solar a escala.
En el Cabezo de la Jara se sitúan numerosas simas, cavidades abiertas al exterior mediante un pozo o conducto vertical originado por un proceso erosivo kárstico en la roca calcárea. Entre ellas destaca la de La Tinaja y la del Escipión, que toma su nombre de la leyenda que sitúa en esta cavidad el lugar en el que Cneo Cornelio Escipión fue enterrado.
La historia del Cabezo de la Jara está directamente condicionada por su orografía: un sector montañoso recorrido por numerosas ramblas que desde la prehistoria han servido de paso natural desde las tierras altas andaluzas hacia el Valle del Guadalentín y en el que se conocen diferentes yacimientos prehistóricos, entre los que se encuentran Talancón, Cerro Cute y El Castillar, generalmente hábitats en altura.
De la época romana apenas se tienen datos. Lo más probable es que dado lo abrupto del terreno y la escasez de recursos que pudieran ser aprovechados por parte de los romanos, el poblamiento de esta zona fuera de carácter residual, más aún, teniendo en cuenta que la principal vía de comunicación (Vía Augusta) queda muy lejos del Cabezo de la Jara.
Durante el período medieval islámico (siglos VIII-XIII) era conocido como Yabal al-Jasab (Monte de la Madera), nombre que alude probablemente al uso que tuvo esta zona durante la época andalusí. Tras la incorporación del reino de Murcia a la corona castellana, el Cabezo de la Jara continuó prácticamente despoblado, más aún, teniendo en cuenta que formaba parte de una banda territorial que de norte a sur, desde la Sierra del Segura hasta las proximidades de Águilas, conformaba la frontera entre el reino de Granada y el de Castilla. Algunas fuentes aluden a la existencia en este lugar de una vieja rábita (fortaleza militar y religiosa que los musulmanes edificaban en las costas o en la frontera con los reinos cristianos) donde castellanos y nazaríes contactaban esporádicamente para negociar canjes y rescates de cautivos, además de contactos de tipo social o económico.
A partir de la época moderna el uso de este espacio está vinculado al aprovechamiento de las aguas, especialmente tras la roturación sistemática de las tierras del campo de Nogalte a partir del siglo XVIII. Destacan los sistemas subálveos (que están debajo de un río o arroyo) vinculados a las ramblas de Vilerda y Nogalte, que captan y almacenan el agua que es conducida a través de una galería subterránea hasta una balsa desde donde se distribuye para el riego.
Durante el siglo XIX se explotaron canteras a cielo abierto en las que se extraía un mineral conocido como limonita, de color ocre amarillo, y que era utilizado para pintar las fachadas de las viviendas.
En 1958, tras la segregación de Lorca y la creación del municipio de Puerto Lumbreras, se constituye la diputación del Cabezo de la Jara.
A lo largo de las últimas décadas se han creado numerosas infraestructuras, como los ya mencionados Centro de Interpretación de la Naturaleza y el Albergue Juvenil.
Tradicionalmente su economía ha estado vinculada a actividades de carácter agropecuario. Actualmente los cultivos predominantes son los de secano (olivos y almendros). También se desarrollan otras actividades como la apicultura. En los últimos años ha crecido el turismo rural gracias al importante patrimonio natural de la pedanía. Muchos antiguos cortijos se han convertido en alojamientos rurales que acercan al visitante a este espacio natural protegido y a los recursos que ofrece.

FAUNA Y FLORA.

Su altitud y situación lo convierten en un islote de humedad y vegetación dentro del predominio sud árido en la semiárida frontera murciano-almeriense.
Forma parte de la Red natura 2000 que protege los hábitats más valiosos de Europa, entre los que destacan los carrascales sobresuelos metamórficos, las formaciones de enebros, taray y baladre.

FLORA

No existen grandes formaciones boscosas en el entorno, pero aún hoy quedan algunas zonas en las que se puede intuir la diversidad y riqueza que debió tener en sus orígenes. A este respecto, en época islámica, este monte era conocido como Yabal al-Jasab, el Monte de la Madera, denominación que probablemente alude el uso que tuvo en época andalusí.
Entre estas formaciones sobresale en su vertiente más septentrional las carrascas de porte achaparrado. También podemos encontrar algunos grupos de encinas, pinos piñoneros y pinos carrascos, y ejemplares aislados de chopos y ciprés.
En la base del relieve donde escasean las lluvias abundan los espartizales, en cotas superiores del cabezo se registran otras especies como el espliego
tomillar, romero y la jara. En los márgenes y cauces de las numerosas ramblas ( Cardena, Talancón o Vilerda) se conservan bosques de galería formados por jarales, baladres, carrizo o caña, además de algunos ejemplares de sauco o rosal silvestre.

FAUNA

Entre la fauna del Cabezo de la Jara destaca la tortuga mora, el búho real y la carraca. La tortuga mora cuenta con tres zonas protegidas el cortijo de los Nopales, Las Cerezuelas y los Papelones.
Más escasas son las águilas Perdiceras, los jilgueros, verdecillos o el verderón. En las ramblas se pueden observar pájaros mosquiteros, culebras de escalera o araña lobo.


3 comentarios:

  1. Ruta favorecida por la floración de los almendros.

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  2. Un entorno no muy conocido por los senderistas loquitos.

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  3. Una Ruta magnífica.No esperaba que fuera así,pero está visto y comprobado
    Que todo lo concerniente a este grupo,
    si hay que ponerle alguna nota,la mía
    sería de 9,9 porque 10...siempre hay
    que dejar para una próxima.
    Gracias compañeros.

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